El pasado miércoles llego mi nueva cámara de video. Tras pensarlo mucho me decidí por la JVC MG-505, la que se considera la gama alta de la saga Everio. Si alguno le interesa, la pedí en la web de redcoon por su diferencia de precio al resto de lugares, donde el precio se disparaba considerablemente.
La primera impresión es la de una cámara estupenda, un diseño precioso. Algunos de sus defectos son sus menús bastante pocos trabajados (sencillos), pero cosa que alivia porque a la vez son entendibles; la falta de el visor de toda la vida, es una cosa que no me di cuenta hasta la hora de tenerla en casa, es decir, la cámara siempre debe estar con la pantalla LCD abierta para grabar; y alguna cosilla mas.
Ahora entrando en detalle, la cámara cuenta con una pantalla LCD de la cual queda un botón a su izquierda al estilo joystick (no se si se le podría llamar así) para regular o seleccionar entre las diferentes opciones en los menús. Su batería que viene de serie (la pequeña, con una duración aproximada de una hora y media) queda bien ensamblada a la estructura de la cámara, en cambio la triple, la cual me la compre aparte, hace de ella una apariencia espantosa, no se como dejaron hacerle algo así a una preciosidad, pero son cosas de las baterías.
La cámara cuenta con la opción de integrar una tarjeta SD, la cual se coloca en su parte inferior, de esta forma nos permite almacenar contenido extra una vez el disco duro de 30 Gb este ocupado, o si se desea grabarlo como contenido extraíble, tan solo hace falta determinar en el menú de ella si el video o foto quiere copiarse en el HD o SD. Las opciones de elegir entre foto y video son bastante sencillas, y la definición de las fotos es más que aceptable, al igual que los videos que ya he podido comprobar, y trastear con ellos en el Macbook de milem.
En definitiva, tras unos días de prueba me encuentro con una cámara buena, ideal para mi viaje, espero que se comporte bastante bien.
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