29 de Septiembre – Ryogoku / Asakusa / Akihabara
Recuperados
del todo de la noche anterior, nos quedaba a Chuck y a mi el ultimo de
día de visitas programadas, destinado a las zonas de Ryogoku y Asakusa.
Así que nosotros nos fuimos a por nuestro desayuno, y al metro, en busca
del Museo Edo-Tokyo. Mientras Tonino y compañía, el equipo Banzai, se
dedicaba a mandar toda su mercancía a España.
Entrada al Museo Edo-Tokyo
Una
vez llegamos a Ryogoku fue muy fácil encontrar el edificio del Museo
Edo-Tokyo, con una estructura muy destacable, sobretodo su entrada. El
precio que pagamos nosotros por la entrada fue algo alto, de lo más caro
que hemos pagado, pero creemos que venia alguna clase de espectáculo
incluido, ya que ni en la guía de lonely planet se incluía dicho
importe. Igualmente no era algo que fuese excesivo del todo, en
cualquier lugar de aquí te ponen unos precios bastante más altos.
Maqueta de las calles de Edo
El
museo realmente merece la pena, tiene cosas muy guapas, y bueno si os
interesa saber como eran las cosas en el antiguo Edo tenéis que
visitarlo. Aprovechamos para hacernos toda clase de fotos, encima de una
bicicleta antigua, de un carruaje, dentro de una cabina de teléfono
donde al cogerlo te decían el “moshi moshi” xD, y dentro de un
palanquín, donde me metí una ostia que menos mal que era una
reproducción, si no me veo en prisión.
Al
salir fuimos al Kokugikan, donde se celebran los combates de sumo. Allí
en la puerta de fuera se encontraba un policía, pero este no nos
impidió el paso, así que nosotros pensábamos que se podría visitar el
interior. Tan solo era el museo que había en una sala, a la cual no
entramos. Nosotros queríamos ver el interior así que seguimos adelante,
bajamos unas escaleras donde para nuestra sorpresa nos llevaría a un
lugar con gente con vestimentas tradicionales en lo que parecía una
votación, y donde sonaban tambores de fondo. Imaginar las caras de esos
hombres que ven a dos turistas allí, pues parecida a las nuestras en ese
momento, así que salimos de allí cuanto antes.
Jardín Kyu-yasuda
Al
salir enlazamos las visitas a los dos parques, el Kyu-yasuda, y el
Yokoami-cho. Dos visitas rápidas, porque los parques la verdad es que no
ofrecían mucho de verdad, tres fotos y poco más. Una vez visto salimos
en busca del metro para irnos al siguiente destino, Asakusa.
Parque Yokoami-cho
Al
llegar fuimos el busca de la Flamme d’Or, la gota dorada que luce
arriba del edificio de la marca de cerveza Asahi. Allí tras cruzar el
puente estuvimos al lado del edificio, dando una vuelta, pero como todo
lo interesante se centraba al otro lado del río, cogimos dirección al
otro puente, para volver a cruzarlo.
La Flamme d'Or
Una
vez en el otro lado buscamos la Hozomon Gate, donde nos encontramos con
mucha gente, y tras de ella un gran mercado de souvenirs. Si queréis
llevaros un recuerdo de Japón estando en Tokyo, este es el mejor sitio
para comprarlo. Así pasamos un buen rato, viendo las tiendas que había y
sus cosas, hasta que llegamos cerca del Sensoji. Allí probamos lo del
papelito, haber que suerte teníamos, a Chuck le salio que tenia muy mala
suerte, y yo muy buena, será verdad?? Chuck ato su papelito a un árbol
para ver si cambiaba su suerte, mientras yo a una barrita que había allí
al lado, no se si hice bien.
Hozomon Gate
Al
salir de allí fuimos en busca de un Mc para comer, y una vez comimos
nos fuimos hasta el ryokan. Allí tras descansar un rato decidimos ir a
dar una vuelta a Akihabara, a comprar cosillas que habia esperado hasta
los ultimos días para pillarme. Así pasamos el resto de la tarde, una
vez llegamos fuimos al conocido combini Family Mart, donde cogimos una
bandejita cada uno de estas de la foto, estuvimos en internet, y después
a descansar.
Akihabara
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